Days of summer.

 Lola entró en la habitación de su hermano mayor con una enorme sonrisa en la cara. En vez de caminar, parecía ir dando pequeños saltitos con cada paso. Jorge levantó la vista de sus apuntes y la miró. Dejó el cuaderno sobre el escritorio y le preguntó:
-¿Se puede saber qué te pasa a ti?
Lola se subió con precaución a una silla cercana.
-Ya...es...¡verano!-exclamó, saltando desde la silla y con esa sonrisa de oreja a oreja que a Jorge se le empezaba a antojar irritante. Lola se acercó a él.
-Lo dirás por ti, mona, porque yo todavía tengo un examen importante el lunes.-repuso, mientras le revolvía el pelo rizado a su hermana.
-Eso da igual-Lola le sacó la lengua-.Mira, tú ya llevas pantalones cortos y mamá me ha dejado ponerme las sandalias-juntó los talones para darle más ímpetu a la frase.
-También te las puedes poner en invierno, eso no influye. Además todavía no estás de vacaciones.
-Jopé, que eso da lo mismo. En la fiesta de Erica la semana pasada ya me bañé en la piscina, y comimos sandía y un montón de cosas. También nos tiramos globos de agua. ¡No necesitas más pruebas!
Jorge rió ante la insistencia de su hermanita y ésta lo miró enfurruñada. Se sentó de nuevo frente a sus apuntes bajo la atenta mirada de Lola y le dijo, esta vez sólo para fastidiarla:
-Estás completamente equivocada, Lola. El verano no empieza hasta el veintiuno de junio, así que en teoría...
-¡Eres un aburrido!-lo interrumpió. La pequeña depositó un beso en la mejilla de su hermano, recuperó su sonrisa y salió de su habitación a saltitos.
Jorge miró sus apuntes con aprensión y abrió la ventana para despejarse. Pasaron un par de adolescentes con un helado en la mano, niños con pelotas de playa. Un soplo de aire caliente le dio en el rostro. Sonrió. Lola tenía razón. Había llegado el verano.


Hala, un relatillo sobre el verano porque ya he terminado mis exámenes :)
Airie